lunes, 14 de noviembre de 2016
13 mil millones de euros, ¿un beneficio o una pérdida?
Irlanda es un país que posee una política económica ventajosa
para grandes empresas como Apple. Sin lugar a dudas, lo que tanto llama la
atención a las grandes compañías del mercado tecnológico, son las ventajas
económicas que ofrece el país.
Irlanda actualmente posee un impuesto de sociedad muy bajo,
un 12,5%, lo que permite a las empresas establecidas en este país cotizar muy
por debajo de lo habitual, es decir, pagar menos impuestos de los que pagarían
en otros países del mundo; esto a su vez aumenta los beneficios económicos de
las sociedades allí instaladas. Esto podríamos traducirlo a que mientras menos
pagas, más ganas.
La cuestión es la siguiente; La famosa empresa de la manzana
mordida conocida como Apple ha estado beneficiándose del régimen fiscal que
posee Irlanda absteniéndose de pagar impuestos durante más de 10 años. Irlanda
ha otorgado ventajas fiscales a Apple, teniendo esta que pagar menos impuestos
que el resto de empresas. Esta ventaja ha sido ilegal y es por ello que ahora
Apple debe pagar una cantidad de 13 mil millones de euros a Irlanda para
compensar lo no pagado durante este periodo de tiempo. El gobierno irlandés se
ha mostrado contrario a la decisión tomada por la comisión europea de cobrar
esta cantidad de dinero. Irlanda es un país que si acaba cobrando está multa
implicara 2.800 euros por habitante de Irlanda o podría cubrir su presupuesto
sanitario para este año, o construir 100.000 viviendas sociales o reducir su
voluminosa deuda. La pregunta es ¿Por qué Irlanda rechaza estos 13 mil millones
de euros que supondrían un beneficio para el país? El gobierno irlandés piensa que, esta jugada
pondría en peligro el procedimiento tributario que es primordial para su
política económica para atraer a muchas multinacionales como Google o Facebook.
Pero no solo hay que sacarle desventajas a esta situación de
impago por parte de Apple, debemos destacar que esta gran empresa es generadora
de muchos puestos de empleo que cotizan y originan ventas que portean su IVA
correspondiente, por lo que podríamos decir que la actividad de Apple genera
riqueza allí donde se erigen. El propio país afirma que no desea cobrar estos
impuestos porque Apple ya ha pagado lo que debía.
Queda abierto este dilema, ya que Apple se niega a pagar
esta cantidad al igual que Irlanda se opone a cobrarla.
Myriam Ruiz Núñez
viernes, 28 de octubre de 2016
LA SOLUCIÓN PARA EL CONGO
Una solución clara para la Guerra actual que está viviendo El Congo es difícil de dar, es por eso que ya se cumplen más de 20 años desde su comienzo y la situación sigue igual o peor. El principal problema que engloba a todos los que le suceden es el egoísmo. Es casi inexplicable como siendo uno de los países más ricos del mundo debido a la cantidad de minerales que albergan sus suelos, la gran parte de los congoleños vivan en extrema pobreza. El cobalto, cobre, titanio o coltán son algunos de los muchos minerales que posee El Congo. Materiales esenciales en el mundo actual, en el que se está dando el boom tecnológico. El consumismo es una de las características principales de los ciudadanos de los países más desarrollados, ordenadores, teléfonos móviles y cualquier otro dispositivo inventado precisan de esos materiales para ser fabricados, así como sistemas de armamento de las grandes potencias mundiales.
También debemos sumar la poca efectividad que han tenido los
diferentes líderes al mando que ha tenido el país. Ha sido una nación con muy mala suerte en cuanto
a lo que gobierno se refiere, en la que sus líderes no han favorecido al bien
común.
Sumando estas causas obtenemos la situación actual, y
deducimos que la única solución plausible es sencilla pero no fácil de llevar a
cabo, la fraternidad. Si todos los ciudadanos del mundo supiesen que tras el
lanzamiento de la Play Station 2 se registraron más de un millón y medio de
congoleños fallecidos, si se diese a conocer la situación por la que pasan cada
día millones y millones de personas, habitantes de El Congo, que no han elegido
donde nacer y tienen que soportar el vivir en una constante incertidumbre.
A lo largo de la historia el pueblo se ha levantado en
numerosas ocasiones, se ha alzado ante vergonzosas injusticias y ha conseguido
ser escuchado y ayudar al cambio y al progreso ¿y ahora? ¿Qué ha cambiado?
Quizá el miedo de los países occidentales a que les quiten esa “maravillosa”
forma de vivir, quizá el miedo de las cabezas de los diferentes gobiernos de
las potencias mundiales a perder poder, fortuna, o quizás el miedo de un pobre
ciudadano africano a ser aniquilado de la forma más cruel por pedir un poco de
paz.
¿Acaso no es lo suficientemente clara la solución? Pues
parece ser que no, cada vez encontrar una solución se ve más negro. La
fraternidad y la solidaridad son simplemente dos palabras, pero, dos palabras
que son la puerta a llevar al Congo un poco de esperanza. Y es que los
ciudadanos africanos no piden que no se extraigan minerales de sus suelos,
porque eso más que una solución sería un problema. Ellos solo quieren paz.
Necesitan un gobierno que vele por su seguridad, que haga justicia de una vez.
No necesitan personas avariciosas que con tal de obtener millones de dólares a
su alcance en su derecha, no miren la cantidad de vidas pérdidas de la peor
forma a su izquierda. Aquí entran no solo millonarios con ansias de tener más,
sino que también ciudadanos de todo el mundo que desean tener el último modelo
en móvil, televisión, ordenador…
Los congoleños necesitan que paremos un momento. Que nos
concienciemos y que alguien dé el primer paso, se siente en una mesa y estudie
de que forma se podría llegar a un acuerdo justo para todos. Que se pongan
todas las cartas sobre la mesa y que salgan a la luz de cantidad de
barbaridades que se están cometiendo. Sienten rabia, dolor y tristeza ¿y quién
no? Ellos quieren Paz. Todos merecemos una vivienda digna, agua potable, alimentos,
una educación, etcétera. Pero sobre todo, todas y cada una de las personas merecemos
vivir, estar tranquilos y no pensar que cabe la posibilidad de que mañana un
grupo de soldados rebeldes armados, financiados por los recursos minerales de
mi tierra, pueden llegar y quitármela a mí y a mi familia de la forma más cruel.
Solidaridad y Fraternidad. Ayuda de los que han tenido
suerte, amabilidad y no egoísmo. Esa es la solución para la guerra de El Congo.
Por Begoña Alonso
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