martes, 10 de enero de 2017

¿Conseguiremos algún día acabar con la pobreza?

La carga del hombre blanco; el fracaso de la ayuda al desarrollo es el título que William Easterly le dio a su libro. Este es un economista estadounidense que fue despedido del Banco Mundial y esta es su respuesta. El nombre del libro refiere a la carga que posee el hombre blanco para erradicar la pobreza y su fracaso a la hora de acabar con esta.

¿Porqué no funciona la ayuda internacional?
Resulta a veces trágico ver la manera en la que los países ricos intentan ayudar a los pobres, pues no obtienen resultados. ¿A dónde han ido a parar esos millones de euros invertidos durante tantos años?  Es obvio que el dinero está siendo malgastado pues no consiguen que lleguen a quienes de verdad lo necesitan. Como es posible que los niños pobres moribundos no reciban medicamentos de 12 centavos, mosquiteras de 4 dólares o donativos de 3 dólares a cada madre para evitar miles de muertes infantiles, mientras que los niños ricos y sanos si reciben su ejemplar de Harry Potter. Resulta frustrante.
La ayuda internacional fija grandiosos objetivos que resultan inaccesibles, establecer un objetivo prefijado (Objetivos del Milenio) y grandioso resulta absurdo porque no hay ninguna razón para suponer que dicho objetivo resulte asequible a un coste equitativo con los medios disponibles. No tiene ningún sentido, por ejemplo, plantearse como objetivo que una oveja gane una carrera, ya que ni el mejor de los entrenamientos es capaz de crear una raza de ovejas ganadoras de carreras. En cambio, tiene mucho más sentido preguntarse ¿Qué cosas útiles puede hacer una oveja? Puede alimentar bastante bien a una familia con un suministro constante de leche, mantequilla, queso y por infortunio para la oveja, carne, además de proporcionarnos piel para ropa. Evidentemente uno puede ganar carreras si tiene un caballo o un perro con madera de campeón; pero podemos analizar muchas experiencias que demuestran que los organismos de ayuda son ovejas, no caballos ni perros de carreras.
¿Y qué podemos hacer nosotros al respecto?


Es más que obvio que hay un papel para todos aquellos que se preocupan por los pobres. La gente cree que con donar simplemente una cantidad de dinero al mes ya están ayudando a los pobres, pero el problema es que ignoran a donde va a parar ese dinero. Confían en los organismos de ayuda, pero tanto los organismos como los donantes de dinero desconocen si ese dinero llega realmente a los pobres, pues los pobres no tienen poder suficiente como para comunicárselo a los de arriba. No poseo una solución al que hacer, pero les puedo asegurar que adherirse a planes grandiosos no es la solución, lo único que les recomiendo es que intenten conocer si eso dinero está ayudando de verdad a los pobres del mundo.

                                                                              Myriam Ruiz Núñez

No hay comentarios:

Publicar un comentario